E-commerce para principiantes: Cómo empezar a vender en internet

Comenzaremos por lo principal: ¿qué es un e-commerce? Es un sistema de compra y venta de productos o servicios a través de internet. E commerce es la abreviatura de comercio electrónico, como decíamos antes, el comercio que se realiza online.

En los últimos años este tipo de negocio no ha parado de crecer, ya que los consumidores se dieron cuenta de que internet era un entorno seguro para comprar. Dentro del mundo del e-commerce existen diferentes modelos, cada uno con características y objetivos específicos. No todas las tiendas online son un ecommerce, ya que solo se consideran así cuando venden productos de una sola empresa.

Tipos de e commerce

Antes de comenzar a vender online es interesante conocer más de cerca el mundo de e-commerce y los diferentes tipos de negocio que existen dentro de esta categoría. Dentro del ecommerce se pueden encontrar dos clasificaciones, según el perfil comercial y según el modelo de negocio.

Perfil comercial. Hace referencia al cliente al que se dirige. Se pueden clasificar en:

• B2B. Business to Business. Empresas cuyos clientes finales son otras empresas u organizaciones. En este e-commerce un ejemplo sería una tienda de fornituras que se dirige a empresas textiles que no fabriquen este tipo de accesorios.
• B2C. Business to Consumer.  Las empresas venden directamente al consumidor. Es el modelo más habitual, y hay muchos ejemplos de tiendas de moda, zapatos, comida, electrónica...
• C2B. Consumer to Business. Los consumidores publican un servicio o un producto en algún portal online y las empresas pujan por ellos.  Algunos ejemplos de estos mercados de trabajo son Twago, Nubelo o Freelancer.
• C2C. Consumer to Consumer. Una empresa facilita la venta de unos consumidores a otros. Por ejemplo, eBay, Wallapop, etc. Son portales de venta de segunda mano.

También existen otras menos populares como G2C. Government to Consumer, C2G. Consumer to Government o B2E. Business to Employer.

Modelo de negocio. El sector online no deja de crecer, y los cambios que se producen en él son constantes y surgen nuevos negocios con el fin de atender las nuevas necesidades de los usuarios. En función de cómo se generan los ingresos y cómo se lleva a cabo el intercambio entre el comprador y el vendedor se pueden clasificar en:

• Tienda online con productos propios. El modelo más común. Igual que una tienda física, pero en versión online. Comercializa sus propios productos de forma online.
• Dropshipping. En este caso, para el cliente será igual que el modelo anterior de e-commerce. La única diferencia es que el vendedor no es quien envía el producto, sino que lo hace un tercero.
• Membresía. Modelo de negocio enfocado a las compras recurrentes. ¿Qué quiere decir? Cada cierto tiempo la empresa envía cajas con productos. Es decir, en lugar de vender una sola vez el producto, lo que hacen es ofrecer una suscripción periódica (semanal, mensual, bimensual…) para recibirlo con determinada frecuencia. Las membresías se están poniendo de moda, y sobre todo con las llamadas “cajas sorpresa”.
• Ecommerce de afiliación. Igual que mencionamos antes con “Dropshipping”, en este modelo, el vendedor ni envía el producto ni cierra la venta en su plataforma. Lo que hace es redirigir al cliente a otra tienda, que le paga una comisión al confirmarse dicha venta. Es muy común realizar ecommerce de afiliación con Amazon. 
• Marketplace. Una tienda de tiendas. En estas webs varios vendedores ofrecen sus productos de una o varias temáticas. Amazon también es un ejemplo de marketplace, donde los vendedores pueden introducir sus productos en la plataforma a cambio de una comisión. 
• Servicios. Por último, los ecommerce no solo tienen que ser para vender productos.  Es muy común el comercio online de formación, consultorías, o cualquier otro negocio que intercambia tiempo por dinero.

Ahora que ya te has hecho con varios conceptos básicos de e-commerce y los diferentes tipos que hay, queda ir a la acción. Para crear un e-commerce será imprescindible: hacer un análisis del entorno, realizar un análisis DAFO, identificar tus ventajas competitivas, identificar un buyer persona, valorar cuánto cuesta montar una tienda online,  definir tu estrategia de comunicación, fijar una política de precios y medir y controlar tu e-commerce. 

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